lunes, 30 de julio de 2007

El niño que fue regalado

El barco llega a lo lejos y Luiza ondea la tela blanca que uno de los niños que miraban atónitos le había dejado para señalizar que queríamos subir. La miraban como si la visita de los pieles blancas no fuera nada habitual, boquiabiertos, mudos.
Ya no eramos los "gringos" que bajaron en este mismo pueblo unos días atrás y habian sido la sensación de pobladores y viajeros debido a las caidas, perdidas de chancletas y decoloración de pantalones a colores de la gama de los marrones.

Atrás queda nuestra más que interesante visita a la selva amazonica y por delante un largo viaje en barco hasta Yurimaguas (60 horas en total/48 desde ese punto). No mucho ha cambiado desde nuestra salida de Iquitos. En vez de estar en el Eduardo I estamos en el IV un barco un poco más limpio y nuevo. Pero nosotros seguimos yendo en el piso más barato rodeados de hamacas que crecen como si fuese una nueva especie de planta desde el techo para ocupar casi todo el suelo.

A los lados no deja de verse la poblada selva con su verde que contrasta con el marrón de las aguas, el colorido de sus pocos pueblos, el azul de los cielos y el intenso rojo del cielo en el momento en que el sol intenta ocultarse tras los negros arboles del horizonte.

Sin embargo, estar en un sitio tan pequeño a pesar de las delicias de lo que te rodea es aburrido por lo que empiezas muchas conversaciones. Una que nos impactó mucho fue la que iniciamos con un hombre que nos dijo que el chico de 7 años que le acompañaba se lo habían regalado 8 días antes. El hombre parecía tener buena voluntad y hablaba de educarlo como a su propio hijo. Espero que todo vaya bien niño. De todo corazón.

Os animo a leer el post anterior que ha sido escrito el mismo dia que este (demasiados dias perdidos...) y a ver las fotos que hemos sacado en la selva.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que le voy a decir señor Pujol.
Im-Presionante...!!! Sientase afortunado de haber estado en un lugar exclusivo de este planeta. Me hubiera encantado poder estar ahi con vosotros.
Furis