lunes, 20 de agosto de 2007

La montaña de los 12000 metros, el tren inexistente y el hombre más grande de Ecuador

"El tren arribó por primera vez a la estación de Chimbacalle de Quito el 25 de junio de 1908. Originalmente el trayecto finalizaba en Durán (provincia del Guayas) pero algunas partes de la vía resultaron seriamente dañadas por el fenómeno de "El Niño". En la actualidad subsiste únicamente como atracción turística. (...) Unos kilómetros más adelante de Alausí, última estación del recorrido, el tren avanza unos kilómetros más y desciende 800 metros en zig zag sobre una formación rocosa, La Nariz del Diablo, la infraestructura más grande del Ecuador".

Algo más romantico y literario hubiese escrito yo, como: "Mis castaños cabellos peinados por el viento, observaban atónitos el bello escenario y obra de ingeniería allí construida (...)". Pero, no puedo hacerlo porque no llegué a verlo. Ni siquiera vi el tren, ya que lo que vi era un autobus remodelado para ser conducido por la via ferrea.

Según la información que nos llegó, el tren que habíamos esperado pacientemente en Alausí había descarrilado en el camino de vuelta cuando venía a "recogernos" (después de infinitos problemas para la compra del billete: el error en la guia del horario de venta, venta anticipada de todos los billetes a una agencia pero imposibilidad de vender dos a un particular y más). Pero ¿será el tren de la Nariz del Diablo un mito?

Me lo pregunto porque en esta zona tienen bastantes mitos y supersticiones, como la del monte Altar: "Erasé una vez un mundo donde amebas y bacterías convivían con el fin de sobrevivir en medio de la hostilidad. Su pequeñez contrastaba enormemente con la cima más alta del mundo, el Altar". Se cree que en algún momento de la historia terrestre esta gran montaña cayó. Pero sus laderas nos dan a entender que en algún momento su altura era de 12000m.

Lo sí que pudimos observar fue la existencia de una prominencia en este mundo, el Chimborazo, el punto más lejano del centro de la tierra (más que el Everest) con más de 12000m de distancia entre su cima y el incandescente centro de nuestra tierra. Su nevada punta y su sensible poder hacen de la vista a Riobamba un sí o sí en el discurrir de un viaje a través de Sudamérica.

La visita de esta ciudad ha sido bastante atractiva debido a nuestro anfitrión, Victor. Guía turistico de la zona y futuro licenciado en ecoturismo que nos ha tratado muy bien y nos ha ofrecido su casa. Eres enorme, en los dos sentidos.

Después de Riobamba y sus "mitos", hemos pasado por Baños. Una ciudad turistica conocida por sus piscinas climatizadas y baños de lodo. No hemos pasado mucho tiempo ya que es evidente que es un lugar para guiris y por ello caro. ¡¡¡Vamos al siguiente destino que todavía hay mucho que ver!!!

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